martes, 14 de junio de 2016

y cómo se siente la mamá?

Ufff pues la mamá, es decir, yo...se siente mal! enfadada con el mundo, enrabietada porque le ha tocado a mi niña, agotada mentalmente de estar pendiente de tantas cosas...y también feliz de ver a mi niña bien...qué extraño,verdad?
El día que supe que Andrea tenía diabetes, se me cayó el mundo encima, para qué nos vamos a engañar...
Sé que hay cosas mucho peores en el mundo, pero en el momento no es consuelo...tu niña, con la vía puesta, analíticas, camisón del sergas, ingreso hospitalario...y miedo, tannnnnnto miedo!
Lo único que quería es que alguien me dijese que mi hija va a crecer sana y feliz y que se va a hacer viejecita!!! y yo allí sola con Andrea, hasta que vino mi Ali y ya me daba conversación, aunque la pobre se notaba que también estaba fatal.
Aún encima como coincidió en viernes, la endocrina vino un segundo, me dejó mil libros, folletos y demás, y hasta el lunes!! os podéis imaginar qué fin de semana pasé! llena de dudas y más dudas...era un mundo totalmente desconocido y nuevo para mí.
Tampoco quería buscar en internet porque a veces si no sabes bien donde lees, acabas peor de lo que estabas...así que simplemente tenía a mi Mamme al otro lado del teléfono, para tranquilizarme a ratitos.
El sábado, cuando desperté...fue horrible! fue como confirmar que era real, que no era una pesadilla...me sentí tan mal...
Yo creo que fue el día que más nos vinimos abajo todos. Horrible! y claro, poniendo buena cara para que mi pobriña no se diese cuenta.
Por suerte tuvo infinidad de visitas que la tuvieron entretenida.
Cuando nos dieron el alta, la sensación era de pánico...y si no lo hago bien? y si no calculo bien sus comidas? y si no calculo bien la insulina? y si le da una bajada y no nos enteramos? cómo será? qué le pasará? y las subidas, qué hacemos?
Así que me empapé de toooooda la información que me dieron, que por suerte, viene bastante bien explicada...y bueno, os diré que la única forma de ir avanzando y aprendiendo es...pagando el pato! viviendo su primera hipo, su primera hiperglucemia...

El primer día que fue al cole, que coincidió con su cumple, os juro que fue una de las mañanas más largas de mi vida...tenía tanto miedo a que estuviese mal y yo no estuviese a su lado.
Además, sabía que ella también tenía ese miedo a lo desconocido...pero por suerte la profe es maravillosa, y sé que con ella está en buenas manos también.

Esas primeras semanas, yo iba como una moto, no me daba la vida, la cabeza a mil...tengo que ver esto, lo otro, qué le hago de cenar (nunca cenaba de plato y ahora es sí o sí), esto podrá comerlo? tengo que preguntar esto y lo otro, tengo que tengo que tengo que...
Y todo eso acompañado de alguna que otra crisis de ansiedad, para qué nos vamos a engañar...
Pero os diré que con la ayuda de las dos asociaciones, y del paso de los días, poco a poco se va estabilizando la cosa, vas aprendiendo sobre la marcha (a marchas forzadas, eso sí) y vas cogiendo confianza al ver que los niveles empiezan a bajar, al ver que superas esos primeros sustos, que te vas de viaje y todo va sobre ruedas...que puedes hacer vida "normal"! y lo pongo entre comillas porque mi vida no es como antes ya, porque ahora tengo que controlar muchísimas cosas que antes no controlaba, pensar en que hoy tiene gimnasia y quizás no le hace falta tanta insulina, o que mañana tiene un cumple y no sé si ponerle un poco más o si lo quemará jugando, si este calor le afectará...pensar en cómo está en cada momento.
Cualquier día la peque me manda a paseo porque me paso el día "Andrea, estás bien?"...cuando ella ya se reconoce perfectamente los síntomas de la hipoglucemia, lo cual me da mucha tranquilidad...pero la pregunta igualmente sale sola...

Os diré que estamos ya mucho mejor, yo más tranquila, ya no me falta tanto el aire...sigo muy enfadada con el mundo, pero no me queda otra que resignarme y luchar para que mi hija haga su vida con total normalidad y crezca sana y feliz.

Y os diré que está tannnnnnn bonita, tan mejorada...con sus mofletillos, su colorcito en la cara que antes no tenía...su vitalidad, que me quedo loca con ella...una energía impresionante...
Ahora Andrea está bien, ahora sí! y eso es lo que más me anima a llevar esta lucha con más optimismo y fuerza! y ojo, que hay días malos y los habrá...pero que no sean la mayoría, con eso me conformo...y sobre todo, que ella esté bien, que yo ya tendré días mejores también.

Besos a tod@s!!




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